lunes, 5 de septiembre de 2011

Tarde negra

Este domingo recibimos a Dinastía y a Negro el XV. Con la amenaza de lluvia latente, la tarde se puso soleada, y por momentos hasta calurosa. Con 22 vikingos listos para jugar, sumados a algunos al costado de la cancha colaborando con lo que podían, arrancamos contra Negro el XV, en cancha 2, para preservar el estado de la cancha 1. Poco para destacar. Tenemos buen estado físico, buena velocidad, buen uso de las manos, pero la individualidad hace que todo esto se diluya. Resultado: victoria del visitante, sin excusas. Una gran despedida de la gente de Negro el XV, honrándonos con un pasillo de aplausos, gesto que devolvimos haciendo nosotros también un pasillo de aplausos para ellos.
Algunos cambios y a jugar contra Dinastía. Con un juego espectacular del apertura y los dos centros visitantes, rapidamente se pusieron en ventaja, y la aumentaron. Nos pusimos a tiro del empate, con un try concretado por Murmullo, luego de un arranque en velocidad de la Garza. Desafortunadamente, las mejoras que presentamos quedaron en nada cuando el visitante inmediatamente aumentó la ventaja. Otro partido para olvidar.
Quizás sea momento de parar la pelota. Reflexionar y volver a las bases, como pide el Oso en cada entrenamiento. Hablar menos, escuchar más y apoyar a los compañeros, aún con sus errores. La crítica constructiva sirve. El insulto NO. Insultar no es solo putear, tambien es marcar y dejar en evidencia los errores de los demás, sin un fin positivo. Por momentos, no nos divertimos jugando, que es fin primero de este juego y sobretodo, de esta etapa del juego.
El tercer tiempo, bien como siempre. El cheto luchó y le ganó la batalla a la muzzarella de las pizzas. Igual que siempre, los infaltables perniles, hicieron las delicias de los presentes.
Palabras de los capitanes, intercambio de presentes y la confirmación de que nos vamos a volver a encontrar, fueron la previa de un gran baile que involucró a los tres equipos.

Para destacar:
- El juego del Hormiga. Sin dudas, el mejor, por juego y esfuerzo.
- Compañeros que no jugaron y colaboraron: el cheto con las pizzas, el salsa controlando camisetas y juntando la plata para el tercer tiempo y el duende con su yeso, simplemente siendo el duende...
- El regreso del tiburón a las canchas vikingas
- Los besos de "iniciación" y bienvenida del Duende...
- La buena onda de los tres equipos en el tercer tiempo
- Nuevamente los perniles y la barra, comandada por Carlitos García

Encuentro con Negro el XV y Dinastia

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